miércoles, 21 de agosto de 2013

Bad Lands

Estas tierras fueron bautizadas por los indios como “Mala Tierra”. Tiene unas extrañas formaciones que se ven desde los ondulados muros circundantes. Son como un  océano que alguien hubiese vaciado de agua. En las zonas donde no se presentan las formaciones geológicas existen llanuras en donde aun se pueden ver manadas de bisontes, cosa que hemos podido comprobar. La zona en sí es muy seca, con paisajes de otro mundo de áridos muros. No hay casi agua ni sombra.
Más allá de esta aridez, la zona es espectacular. El sol era implacable, pero aun así nos animamos a recorrer algunos senderos y a caminar entre cañones y valles. Sacamos muchas fotos de nosotros caminando y de los paisajes que se dejan ver desde los puntos panorámicos que están desparramados a los largo de la ruta que lleva hasta el otro extremo del área norte del Parque.
Ya oscureciendo recorrimos el camino hasta el campamento de “Sage Creek”, con una puesta de sol muy característica de la zona donde el sol se pone rojo fuego al ocultarse tras el horizonte.  Esta puesta nos acompaño durante los 18km de ripio que faltaban hasta el campamento. En el camino nos sorprendió una manada de bisontes (o “búfalos americanos”).
Minutteman Misile National Historic Site:
En plena Guerra Fría, 450 misiles balísticos intercontinentales listos para ser lanzados desde silos subterráneos de Dakota del Sur se encontraban a 30 minutos de sus objetivos en la URSS. Las cabezas ya no están ahora, pero se conservó el silo Delta-09 junto con las instalaciones de lanzamiento.
Al inicio de la visita al Parque Nacional de las Badlands, Dakota del Sur, hicimos una parada obligada en el "Minutteman Historic Center", un silo de la Guerra Fría que sobrevivió a la desactivación que se hizo en 1991. Estuvo activo durante 30 años, esperando la orden de ser lanzado, cosa que -por suerte- nunca sucedió. Solo en tres ocasiones se encendió la alerta primaria y no se llegó a la fase del lanzamiento. Una de ellas la conocíamos: la crisis de los misiles de Cuba. La otra no la conocíamos pero no nos sorprendió: el asesinato de Kennedy. La tercera ni la conocíamos y nos sorprendió: la guerra de Yom Kippur del año 73. Según nos contó el oficial, Rusia había entregado a Egipto una ojiva para ser utilizada contra Israel. EEUU se enteró de esto y obligo a Rusia a recuperarla, bajo amenaza de desencadenar un Guerra Atómica. Otro motivo más para querer a los Estados Unidos...El oficial que nos atendió, solo a nosotros, muy amable y atento, nos mostró las instalaciones, el edificio de control… todo intacto y conservado tal cual como fue entregado a los Parques Nacionales en 1991. Se conservan los muebles, las revistas de la época, los juegos, el equipo electrónico… una mezcla de mobiliario de los ´60, ´70 y ´80. Nada se puede tocar… hasta nos hacen caminar sobre una alfombra superpuesta a la original.
Todo el sistema estaba pensado para evitar un posible lanzamiento involuntario, ya sea por desperfectos técnicos o locura humana. Los sistemas de seguridad se redundan de modo que es imposible un lanzamiento sin cuatro activaciones independientes. Incluso pensaron la forma de seguir operando los misiles en caso de que alguna de las activaciones fuera destruida: un avión sobrevoló los cielos de USA durante 30 años, las 24 horas al día. Tres distintos turnándose. 450 misiles había en Dakota del Sur sobre un total de mil y pico desperdigados por el resto del país. Se eligió a Dakota por tres motivos: cercanía a la URSS (mirar el globo terráqueo… no el planisferio), está alejada de los océanos para lograr la mayor cantidad de tiempo de defensa ante un ataque de submarinos próximos a la costa, y está alejada de los centros urbanos, pensando que al ser los silos los primeros objetivos a atacar, el impacto en la población civil sería menor.
Los misileros, los que estaban adentro del silo, eran dos. Se encontraban entre 20 y 50 metros debajo de la superficie (dependía de las condiciones del terreno en el cual el silo se había construido). Hacían turnos de 24hs seguidas y no tenían contacto alguno con los siete que trabajaban en la planta de superficie (Seguridad, Cocineros y personal de apoyo).  Los dos misileros eran muchachos de veintitantos años, con hijos pequeños o esposas embarazadas. Los seleccionaban así considerando que esta condición era un motivo adicional de estabilidad emocional a la hora de activar el lanzamiento.

La base de lanzamiento es un sencillo edificio en medio del campo, donde solo  una antena y un alambrado lo diferencia de un granero. El silo estaba construido con paredes de dos metros de grosor, lo mismo que la puerta de acceso que, una vez cerrada, se abría nuevamente 24 horas después. Toda la tecnología del lugar es de mucho neón y switches setentosos… increíble lo que hacían con diodos y transistores.














sábado, 17 de agosto de 2013

Smoky Mountains y camino hacia el Norte

Después de recuperar el camper de la aduana, y encontrar una aseguradora que esté dispuesta a asegurarnos, comenzamos la subida hacia el noroeste, siguiendo la ruta que habíamos diagramado. La decisión de qué ruta tomar no fue fácil, ya que los Estados Unidos es un país realmente muy grande y la cantidad de cosas que hay para ver y visitar es casi infinita... tiene 20 millones de km, lo que lo ubica en el tercer país más grande del mundo, detrás de Rusia y Canadá. Son 48 los estados continentales... el más grande es Alaska, al noroeste y al lado de Canadá. Nosotros, ubicados en el extremo sud-este (Miami), teníamos por delante todo el ancho y todo el alto del país por cruzar para llegar a dónde más queríamos... los Parques Nacionales del noroeste y la costa del Pacífico. En la elección de la ruta optamos por priorizar un circuito que toque la mayor cantidad de parques nacionales, a expensas de resignar el conocer y visitar las grandes urbes del noreste (New York, Boston, Washington, Philadelphia). Todo es imposible y quedará esta zona para un próximo viaje.
EEUU tiene 58 Parques Nacionales... si a esto le sumamos la cantidad de Parques Estatales, que no por ser de esta categoría quiera decir que sean más feos, chicos o humildes, hace que la cantidad de sitos a querer conocer se extienda al infinito... Tengamos en cuenta que una cuarta parte de la superficie de es país esta bajo algún tipo de protección Federal o Estatal.... esto significa que mucho terreno es del estado y, casi todo, se puede visitar.
Salimos a la ruta después de hacer unos mimos al camper, y ponernos contentos de escuchar tanto a Edén como a Fede, de que lo habían extrañado.... Salimos a la ruta y a enhebrar estados uno tras otro. Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Kentucky, Missouri, Illinois, Kansas, Iowa (desde donde escribimos).... pleno corazón del país, tierra de botas vaqueras, sombreros texanos (aprendimos en la ruta de que se llaman Stetson), camioneros rudos y carteles de tornados.
La facilidad de poder hablar en español se nos acabó en la salida de Florida. Los latinos se concentran en los estados con grandes ciudades, como ser California, Texas, New York, Florida e Illinois (por ende, los más poblados). Si bien los hispanos representan, hoy por hoy, el 13% de la población, esta proporción no es válida donde estamos actualmente y donde ver un latino es muchísimo más esporádico. Mal acostumbrados a hablar en español en Miami, nos tenemos que romper los dientes para hacernos entender por el yanquees de estas latitudes que, por más que le hagamos saber de primera que no hablamos inglés y pedirles que tengan la amabilid de hablar pausado, cumplen con nuestro pedido en las primeras tres palabras y el resto lo continúan como si fuésemos su vecino de al lado. Nuestro aspecto y nuestro camper ya no llama la atención como lo hacíamos en otros países. La gente ya casi no se nos acerca a conversar y, creemos, tampoco se dan cuenta de que estamos viajando. El americano medio es casero. Cuando viaja no sale de su país.... van a parques nacionales o a Disney. Solo el 27% tiene pasaporte y ahora entendemos por qué.... ni falta que les hace con todo lo que tienen acá y lo que el país les ofrece para viajar por él... miles de lugares naturales impolutos y decenas de ciudades gigantes.... autopistas impecables para recorrer con comodidad y velocidad, con áreas de descanso para pasar la noche que cuentan con baños impecables, maquinistas de comida y WiFi. Suponemos que no entra dentro del imaginario de esta gente que alguien haya venido desde Argentina por tierra. Nuestras banderas pegadas deben ser para ellos decoración de algún fanático y estamos convencidos de que ni saben de dónde son.
Las rutas invitan a ser recorridas. No hay peajes, no hay baches.... no hay miedos. Señalizaciones perfectas, conductores respetuosos, leyes cumplidas sin nadie que las exija valer. A la vera de la ruta hay de todo lo que se necesita para viajar y seguir camino. No hay que entrar a las ciudades para hacer compras, cargar combustible, comer algo, dormir, descansar, lavar ropa.... y hasta bañarse. Todo se encuentra señalizado y a no más de 100 metros de la ruta (que, en realidad, son autopistas). Viajamos muy relajados sin la constante preocupación que nos acompañaba en los países anteriores que era el buscar un lugar seguro donde dormir.
El concepto del motor-home y de la casa rodante es llevado hasta su expresión suprema. Decenas, o centenas, de lugares donde ofrecen a la venta cientos de unidades cero kilometro. En la ruta ya hemos dejado de contar los gigantes vehículos que vamos viendo... existen lugares de acampe exclusivos para estos transportes del estilo `barrios de viviendas`.
Nuestro primer parque nacional fueron las Great Smoky Mountains... de lujo. Aun siendo el segundo parque mas visitado (5 millones de visitas anuales) todo esta impoluto de forma increíble e impensada para nuestro estándar latino-suramericano. El parque tiene actividades para todos los gustos... recorridos en auto por rutas panoramicas para el más pachorro que no quiera bajarse del volante, senderos cortos para las familias y para los principiantes de las caminatas, picadas extremas y campamentos en medio de la nada para los amantes de las emociones mas fuertes. Estuvimos cuatro días y daba para quedarse un semana más...
Pero tenemos que seguir camino.... los kilómetros son muchos y el verano se esta terminando. Tenemos que aprovechar el resto que queda para visitar los parques más septentrionales  ya que en ellos el clima del otoño imposibilitaría las actividades al aire libre. Dejamos los de más al sur para esta época.
Agradecemos a los que se atreven y nos escriben un comentario en el blog.
Hasta la próxima...

En el campamento "Smokemont" de las Smoky Mountains

Dale que prende, Quique!!.... (preparando para cocinar unos bifes)

Mamá... ¿qué?... ¿los alces también se comen?....

Campamento "Elkmont" de las Smoky Mountains

¡¡¡¡¡Más carne!!!!!!

Entrenando a la piba en la lectura de mapas de picadas...

Guarda-parque dándome instrucciones del sendero.... nos dijo que íbamos a tardar cinco horas y tardamos tres.... se ve que el pelao mucho no caminó en los últimos años...

Zapatitos de estreno.... Preparados, listos.... ¡ya!

¡No mires para abajo!

¡Cinco minutos más... por favor!

Regreso con gloria empapados de pies a cabeza por una lluvia veraniega pasajera.

Camino al "Cucumber Gap Trail"

Eden me discute las millas que faltan... de fondo Fede se lamenta de lo que aun resta por patear...

El pibe no para de hablar... conversaciones sobre Star Wars y El Señor de los Anillos para motivar el paso...

No dá para la pose, nena...

Jugando a los autitos chocadores 

Por fin llegó el morfi!

Paisaje de "Cade´s Cove" en las Smoky

Un alto en el camino hacia las "Abraham´s Fall"... Fede, no te me caigas de nuevo que esta vez tampoco trajimos ropa...

¡Por el Poder de Greyskull!... (los jovatos pregunten qué es)... el casquito a lo "He-Man" ya lo tiene

Viejo molino harinero en funcionamiento en "Cade´s Cove"

Así queda la mugre de un par de días de caminatas sin baño... 

"Gateway Arch" en Sant Louis.... grossísimo arco de 192 metros de altura que simboliza la entrada al "Far West"

Estatua del creador del arco perpetuando para la eternidad la mirada a su obra... (muy emotivo el homenaje al creador del monumento)

Es grosso de en serio... quizás en la foto no se aprecie, pero es alto el guacho...

Jugando mientras esperan la comida

Infaltable foto de registro...

Otra foto del "Gateway Arch", desde el Jefferson Memorial

sábado, 3 de agosto de 2013

Miami... al fin!!

Al fin llegamos a Miami... Si bien aun no tenemos al día de hoy nuestro camper con nostros (llega justo hoy mismo, Sábado 03 de Agosto), el camino que tuvimos que transitar para poder estar acá no fue fácil y hubo que abrirse camino a golpes de machetes y de mucha, pero mucha, paciencia...
Tuvimos que pasar por 15 Agentes Aduaneros, que son lo que se encargarían de tramitar todo lo necesario para poner el camper en un barco y que se envíe a Miami. Notuvimos respuesta de ninguno... solamente de una chica muy simpática y atenta que, con afán de adquirir experiencia para obtener el mercado de los "Viajeros", se animó a realizar las gestiones por primera vez, con nosotros de Conejitos de Indias. No nos quedaba mucha chance... las restantes 14 no nos dieron bola... Los demás agentes nos explicaron que dejaron de hacerlo ya que los Viajeros traen más problemas que réditos, por lo cual todos los contactos que teníamos de viajeros anteriores nos echaron flit y simplemente se limitaron a recomendarnos a otros que, supuestamente, lo iban a poder hacer, pero que tampoco lo hacían y nos recomendaban a otro... y así encadenábamos a 5 o 6 que no nos daban pelota. Luisa y Betty, de Cargocol, se hicieron cargo de todo y, de forma casi impecable, resolvieron el embarque y el envío.
La salida de Colombia fue otro capítulo más de nuestra experiencia viajera... Ya estando en el aeropuerto, a solo una hora de embarcar, no se nos permitía subir al avión sin comprar los cuatro boletos de regreso... habíamos comprado "solo ida" ya que saldríamos de los EEUU por tierra, cruzando la frontera mexicana. Esto fue lo que les explicamos demostrando el envío del camper por barco con los papeles de la naviera, pero no hubo caso y nos argumentaban que por disposiciones de la Migración colombiana, no se podía salir del país sin pasaje de regreso en mano. Días antes unos viajeros que cruzaron a Panamá ya habían tenido una experiencia similar y perdieron los pasajes al no disponer de dinero para comprar los de regreso. Por suerte habíamos investigado un poco antes este tema y sabíamos que el Servicio de Inmigración de los EEUU no poner como condicionante el poseer el pasaje de regreso en mano a la hora de confirmar el visado de ingreso... en la página de la Embajada de USA se explica de forma contundente esto último.  Después de una hora de idas y venidas, y sin dar el brazo a torcer, logramos que nos dejen subir al avión y hasta nos pidieron disculpas de por medio... Ya en el aeropuerto de Miami un oficial de Inmigración nos atendió muy simpáticamente y, ante nuestro pedido de 3 meses de permiso para permanencia nos dió 6!!. Persevera y triunfarás!
Ya en Miami nos fuimos al hotel que habíamos reservado por Internet y nos relajamos un poco... recobrando fuerzas para sortear los próximos miles de kilómetros que nos faltan aun por recorrer en este inmenso país. Por suerte la experiencia de los 15.000km recorridos en el Brasil hace que no nos amedrenten unos simples "miles de kilómetros" que hay que hacer para recorrer solo una parte de este casi continente.
Pasar de la realidad "sudaca" al "american way of life" es interesante... aun no hemos abandonado Miami y todo acá es muy latino (nadie habla inglés), pero el orden y el respeto a las leyes se hace notar ni bien entrás al aeropuerto. Todo te hace sentir que "acá no se jode", por más que las personas que veas sean casi las mismas que en América (no vimos un solo yanquee aun), éstas viven bajo el contexto de las leyes de USA.
Acá todo funciona, acá todo es limpio. Los trenes llegan al segundo de exactitud (lo comprobamos con Eden y Fede en el Metrorail de Fort Lauderdale), los colectivos son impecables y la gente no viaja  hacinada... mi última experiencia en bondi fue con Fede, en Cartagena, y -creanme-, fue peor que en el conurbano....
Acá todo esta hecho para no bajarse del auto... son muy haraganes. Desde el auto se pide comida, se hacen los trámites del banco, se compran los remedios, se saca plata del cajero, se pone gasolina. Los terrenos pareciera que no tuvieran valor... miles de metros cuadrados se destinan a estacionamientos por el simple hecho de que, si no los tuvieran, la gente no iría a esos comercios. Cuando decimos que son muy grandes, es que son, realmente, muuuy grandes... Un simple comercio de papelería de oficinas es casi tan grande como un Falabella de los nuestros... ni hablar de los supermercados. Los negocios de comidas rápidas abundan por todos lados... nosotros nos convertimos en fieles clientes de Wendy´s y ya nos tratan como en casa. A Malke le hacen ensaladas especiales y, cuando nos ven llegar, nos saludan como a la "familia de los 50 Nuggets", en alusión a una promo de 50 patitas de pollo que compramos casi religiosamente, todos los mediodías.
Nos resta aun un par de tramites mas para tener nuestro camper con nosotros. El otro dia, para ir a la Aduana, tuvimos que tomarnos: un colectivo, un trencito, un tren, un colectivo y un taxi. Todo esto se repitió a la vuelta... Si la Fuerza nos acompaña, el martes estaríamos en la ruta, habiendo podido superar la gestión del seguro y de una inspección sanitaria obligatoria que hay que hacerle a la Toyota.

Al día de hoy seguimos en el hotel. Quizás falten dos días más para poder salir a la ruta.
Por suerte nos hicimos conocidos de una familia venezolana con la que compartimos unos cuantos paseos aprovechando el vehículo que ellos habían alquilado. Los chicos jugaron con ellos (eran un encanto) y disfrutamos de su compañía durante las salidas y las comidas.


Orlando y Rafael, de paseo con el auto del ellos por los Centros Comerciales
En el Metrorail de Miami



Fede usando el WiFi del Metrorail

Playa de South Beach

En Collins Drive... Ricky Fort no estaba...


Parkímetro con panel solar de Washington Drive

Bicicletas para alquilar con tarjeta de crédito



Rambla de madera de Miami Beach


Bondi con porta-bicis. Entran tres... lo tienen todos. Genial!!

Trí-Rail de Miami a Fort Lauderdale. Impecable por fuera y por dentro.

Caja de auto-pago en el Winn Dixie de Hialeah. Si lo querés cagar se aviva y te buchonea!!!

Subiendo al avión en Cartagena rumbo a USA

Esperando el transfer al hotel en la salida del aeropuerto de Miami. Las bolsas, compradas en el Falabella, que se ven en el piso eran nuestro único equipaje... muy ratas!!!

Malke con extensiones y Eden con hebillitas... 

Dorselys, Orlando y Rafael, en el Patio de Comidas del Aventura Mall
Momento de concordia en la pileta del hotel...

Puesto de Atención al Cliente de Banco para no bajarse del auto... si querés meter papeles o plata, lo metés en los tubos de aire que usan los supermercados

Cajero Automático para no bajarse del auto.

Ya van diez días de comida chatarra... y el estómago aun aguanta....

Despertar en el hotel... Eden remoloneando y Fede sacando pan del horno... ja!
Eden y Dorselys

Al agua Fede

Piletero ad honorem


Probando la función de "Panorámica" en Ocean Drive... ¡esta buena!

Descanso en Miami Beach

Miami Beach

Malke en el Tri Rail